Egan Bernal se hizo escalador desde muy niño.
Recuerda que su padre Germán le compró una bicicleta todo terreno para que incursionara en el ciclomontañismo.
Y aprendió a escalar desde muy pequeño las laderas de su pueblo natal, Zipaquirá. El ciclomontañismo fue formando al gran ciclista que es hoy, el escalador, el todo terreno, que nunca se arruga a las largas jornadas de entrenamiento.
En esta disciplina, que es un apéndice del ciclismo, nació parta el pedalismo el ‘Niño Maravilla’.
Y su descubridor, el exciclista Fabio Rodríguez le enseñó todos los vericuetos del rudo deporte de las bielas. Fue quien talló este diamante llamado Egan Bernal.
“Lo cogí a los 8 años”, asegura. “Fue un niño que no le tenía miedo a nada, me sorprendió, era muy bravo”, recuerda Rodríguez, quien ganó el Clásico RCN en el 1991.
Egan aprendió a escalar por las rocosas montañas de Cundinamarca y bajar a tumba abierta con lodo y charcos de agua. “Nunca se quejó de la dureza de los entrenamientos, en el lodo y la lluvia, cuando todos hacían dos horas, él hacía el doble”, detalla el entrenador
Y así se forjó, a base de trabajo y disciplina, el flamante campeón del Tour de Francia.
Luego de su portentoso 2019, todos los reflectores estarán sobre el ‘Niño Maravilla’ este 2020.
Bernal tendrá dos objetivos: refrendar el título del Tour de Francia, que ganó en el 2019, y conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y emular a sus coterráneos María Isabel Urrutia (pesas, 2000), Mariana Pajón (BMX, 2012 y 2016), Óscar Figueroa (pesas, 2016) y Caterine Ibargüen (salto triple, 2016).
Bernal no deja de recibir premios por ese brillante e histórico 2019 en el que subió al primer cajón del podio para convertirse en el primer latinoamericano en ganar el Tour de Francia y ser el pedalista más joven -con 22 años- en ganarlo desde 1909, cuando el luxemburgués Francois Faber -con esa misma edad- lo conquistó.
A decir verdad, la ‘Bestia’ como también suelen llamarle, tuvo un año de ensueño: ganó la París-Niza, la Vuelta a Suiza, el Giro de Piemonte y el tan soñado Tour de Francia, una proeza que solo enarbolan los Dioses del pedal.
Y ellos le valió un gran reconocimiento, el Premio Laureus, como el Deportista Revelación del 2019.
Objetivos de Egan
“Mucha gente me ve como campeón del Tour, pero no dejo de ser un muchacho que tiene 23 años”, recordó recientemente Bernal ante el asedio de la prensa.
Egan sigue siendo el niño bueno que soñó con ser periodista, pero Dios le dio el talento y privilegio para ser el primer colombiano campeón del Tour de Francia.
Él la tiene clara y para ello se está preparando con su escuadra Ineos para extasiarse nuevamente en ese sueño amarillo. Y dentro de ese plan ahora vendrá la edición 78 de la París-Niza (del 8 al 15 de marzo), prueba que ganó el año pasado.
“Creo que vamos bien en la preparación, yo diría que mejor que el año pasado. El objetivo es retener el título del Tour de Francia, no hay nada más grande que el Tour, es lo máximo y a eso le voy a apuntar, quiero volver a ganarlo. El subtítulo es bueno, pero sabes como es la gente aquí, van a decir, ‘no ganó’. Estoy entrenando fuerte, pero esa es la presión que tengo”, dice.
Egan también tiene como objetivo los Juegos Olímpicos de Tokio. “Es lo máximo, es una carrera que se corre cada 4 años, la gente me lo pide y es grato para Colombia ganar”.