Colombia Espera Con Ansias Ser Sede Del Mundial Femenino De Fútbol

Colombia sabrá hoy si los esfuerzos del Presidente Iván Duque y los de la Federación Colombiana de Fútbol, pasando por las figuras de la Selección, por hacer del país la sede del primer Mundial Femenino en América Latina en 2023, valieron la pena.

El Consejo de la Fifa, en una videoconferencia, decidirá el destino de la Copa Mundo, que tras un listado de nueve candidatas (Argentina, Bélgica, Bolivia, Corea del Sur y Norte, Sudáfrica, que fueron descartadas, y Brasil y Japón, retiradas), decidirá entre la postulación conjunta de Nueva Zelanda y Australia, y la propuesta colombiana.

Uno de los tropiezos que más impacto ha causado en la postulación del país fue la baja calificación que la Fifa le otorgó en el informe entregado el pasado 10 de junio.

El país obtuvo el puntaje más bajo en la evaluación técnica frente al ahora único rival. La candidatura oceánica alcanzó el más alto, 4.1 sobre 5. Colombia recibió un 2.8.

El informe causó una ola de reacciones, entre ellas las de la Conmebol y Colfútbol, que manifestaron su inconformismo a la Fifa por los resultados en los que la candidatura se rajó por temas como seguridad, atención médica y control al dopaje.

En una carta, ambas entidades le expresaron a Fifa que lo dicho en el informe denota “ignorancia en relación con la situación de Colombia y también desinterés por realizar al menos una mínima búsqueda de la situación actual en la que se encuentra este país”.

Sin embargo, hace cinco días, el organismo que regula el fútbol a nivel mundial, respondió que, en materia de seguridad, comparten la postura sobre “la mejora de la situación en Colombia”, pero precisan que las fuentes consultadas por los expertos “indican un elevado nivel de riesgo en comparación con otras candidaturas”.

El lobby y la elección

De los 35 votantes en el Consejo de la Fifa de hoy, el organismo tendrá un voto, Asia contará con 7, África con 7; Concacaf 5, Conmebol 4, Uefa 9 y Oceanía 2.

Colombia espera contar con el apoyo de Gianni Infantino, presidente de la entidad, que es muy cercano a Conmebol y a Ramón Jesurún, representante de Colfútbol.

Así mismo, la candidatura nacional cuenta con los 4 votos de la región (Conmebol), que manifestó su apoyo incondicional; y los de la Concacaf por su cercanía.

Australia y Nueva Zelanda, por su parte, tendrían a su favor a Oceanía y Asia. Europa (9) y África (7) definirían la sede.

Rival que defiende la equidad

Aparte de la alta calificación que los respalda, la dupla oceánica cuenta con experiencia en la realización de eventos deportivos globales como los Juegos Olímpicos (2000) o mundiales de rugby (1987, 2003 y 2011).

Además, en una carta enviada por los primeros ministros de esos países, Scott Morrison y Jacinda Ardern, al Consejo de la Fifa, prometen que su candidatura conjunta generará “igualdad y equidad” y la creación “de un legado profundo y duradero”.

Este compromiso se ve reflejado desde noviembre de 2019, cuando la Federación Australiana de Fútbol y la Asociación de Futbolistas acordaron que los seleccionados de mayores masculino y femenino cobrarán en partes iguales los ingresos deportivos y comerciales.

Así mismo, en cuanto a la infraestructura tienen una ventaja, pues los estadios de las doce ciudades anfitrionas, ya están listos para albergar este evento que ha ido creciendo.

Impulso al fútbol femenino

El pensar en que Colombia pueda llegar a ser sede de la próxima Copa del Mundo supone, para sus figuras, un espaldarazo a su lucha por profesionalizar el fútbol jugado por mujeres.

Oriánica Velásquez, jugadora que ha hecho parte de la Selección de mayores, señala que tener un Mundial en el país es “una gran oportunidad para avanzar, para darnos más visibilidad y cambiar, de alguna manera, el estereotipo que se ha generado de la mujer futbolista”.

Sostiene, además, que el hecho de que el país haya presentado una candidatura para dicho evento “habla bien de las intenciones de querer avanzar en mejorar nuestro rol” y también “sería una oportunidad muy buena para mantener esa presión de tener una Liga digna, estable y competitiva”.

La fundadora del club Formas Íntimas, Liliana Zapata, también ve con ilusión la postulación del país porque sería “apalancar, desarrollar y evolucionar esta disciplina”; sin embargo, asegura que antes de encaminarse a un evento de tal magnitud, se deben considerar necesidades básicas que se deben cubrir.

“¿Quién no quiere un Mundial en su país? Pero querer es una cosa y poder es otra. Nosotros somos un país mucho más futbolero que el rival, tenemos buenos estadios, una Selección Colombia de lujo, pero no podemos minimizar las necesidades y los vacíos que tenemos en el fútbol jugado por mujeres. Esto debe ser aprovechado para estructurar nuestro deporte”, dice.

Fuente :El Universal

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