Son muchas las canciones que Rubén Blades ha dado a conocer en su repertorio musical a lo largo de su carrera artística. Pero toda estrella de la música también tiene esas canciones que han hecho parte de sus trabajos discográficos y que no han tenido el mismo éxito de las que si pegaron. Aquí traemos algunas canciones del poeta musical de Panamá, Rubén Blades.
JUAN GONZÁLEZ
La escribió a los 22 años, en el año 1970, en aquella época donde se abría de panamá a Nueva York. La grabó con la orquesta de Pete ‘El conde’ Rodríguez. Muchos la relacionan con la vida del Che Guevara, sin embargo, en el prólogo el cantante advierte que cualquier parecido con realidad es pura coincidencia.
MARIA LIONZA
En 1978 Blades escribió esta historia inspirada en la deidad que cuida a los venezolanos desde el Guajiro hasta Cumaná. “María Lionza hazme un milagrito y un ramo de flores te voy a llevar”, se escucha cantar a Willie Colón en el coro. Además del voltaje de la letra, que fue inspiración del panameño, tiene el trombón que Colón sopla con pulmones de ciclista.
TIBURON
El tema es de 1981 y es un discurso contra la política estadounidense hacia América Latina y el Caribe en los ochentas. “Tiburón: ¿qué buscas en la orilla? Tiburón ¿qué buscas en la orilla si lo tuyo es más afuera?” expresa el cantante en las letras de la canción.
‘Tiburón’ se convirtió en emblema de Argentina, Paraguay, Chile y Nicaragua, países gobernados hace tres décadas por juntas militares apoyadas por Estados Unidos.
MANUELA
“Manuela, de grandes ojos y cabellos negros largos, y figura de guitarra”, es uno de los personajes que se multiplica en las canciones que componen Maestra vida (1980). Es la misma mujer que más tarde se convierte en la mamá de Ramiro, hijo también del sastre Carmelo da Silva, otro personaje recurrente en la literatura del panameño. Para entender las historias del álbum, que comprenden tres generaciones de la familia Da Silva, hay que ponerle cuidado a lo que hace Manuela con su “risa coqueta y cintura pequeñita”.
SORPRESA
“Si quieres saber qué pasó en realidad, oye Sorpresa y tú verás”, ¡dice Blades en la versión de Pedro Navaja que se editó en el álbum Live! (1990). ¿Realmente a Pedro Navaja lo mata la prostituta que intentó robar en la calle? La segunda parte de esta historia se titula Sorpresa, y aquí va un anticipo sin ánimo de contar su final. “¡Ay si es el viejo Pedro Navaja!, y empezó a burlarse de él mientras lo registraba”, dice el narrador sobre otro ladrón que ve al legendario Pedro Navaja herido de muerte. ¿En qué queda todo? Hay que ponerle atención a este tema como si fuera una radionovela.