Pese a riesgo alto, EPM dice que filtración en presa era previsible

En Hidroituango se trabaja en el control de los caudales y los movimientos de la montaña.

El nivel de riesgo en el proyecto Hidroituango sigue siendo alto. Así lo reconoció ayer el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, al presentar un detallado informe del flujo de los caudales, los movimientos de la montaña y las condiciones de la presa durante los últimos tres días.

Aclaró que ante la gran contingencia que se vive, los distintos niveles de peligro vienen siendo sometidos a un constante monitoreo por parte de un equipo de expertos nacionales e internacionales, quienes son autoridades en campos constructivos, hidráulicos, geológicos, de geotecnia y gestión del riesgo. 

Ante la preocupación que suscitó el hallazgo de filtraciones en la presa, Londoño explicó que estas son de dos tipos: las naturales que tiene la presa y que van a presentarse estando en operaciones y las otras que se están presentando por el lleno prioritario o de emergencia que se realizó para alcanzar la altura de la cota 410.

Sobre las naturales, Londoño aclaró que los valores de las fugas propias del proyecto son “normales”. En cuanto a lo que ocurre en la zona del llenado prioritario señaló que “era previsible que se iba a presentar algún nivel de filtración”.

Para contrarrestar esta contingencia, se tomaron medidas como llevar material fino impermeabilizante para aplicarlo a la presa, lo segundo fue que se hicieron unas 30 perforaciones de 25 metros de profundidad sobre la cota 385, y echando bentonita, un componente con la capacidad de expandirse y taponar estas filtraciones. Por último, trabajan enrocando, aguas abajo en la presa, para asegurar el control en esa zona del proyecto.

Frente a los inesperados movimientos de la montaña, otro de los peligros latentes, Londoño dijo que ha habido seis desprendimientos de tierra en la última semana. Los derrumbes se están presentando en la parte alta de la montaña y cerca del portal de captación.

Sin embargo, “este no es un material significativo. El parámetro es si pasa de los 10 milímetros por hora, y en las últimas horas estos sectores no han mostrado grandes movimientos”, señaló Londoño.

Los movimientos de la montaña obedecen, según el directivo de EPM, al proceso de reacomodo del macizo por los factores de proceso de llenado de la presa, a la inundación del cuarto de máquinas, a los derrumbes históricos en la región y las intensas lluvias.

La otra amenaza, los caudales, continúan fluctuando normalmente entre 1.400 y 1.500 metros cúbicos por segundo desde hace cerca de 10 días. Lo que significa, dijo Londoño, que la salida del agua es constante y regular y que la casa de máquinas sigue haciendo su trabajo sin presentar novedad.

Londoño agregó que la empresa labora sin descanso con sus especialistas, contratistas y panel de expertos nacionales e internacionales para recuperar el control del proyecto con acciones que incluyen: el lleno prioritario de la presa, subiendo hasta la cota 415, prevista para el próximo fin de semana; tapar el túnel de desviación derecho y, además, hacer ese mismo trabajo en el sistema auxiliar de desvío.

Fuente :EE

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