La historia de amor de Celia Cruz y Pedro Knight

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La historia de amor de Celia Cruz y Pedro Knight

Jueves, 25 de Oct – 20180

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Celia y Pedro se conocieron el 3 de agosto de 1950 en la estación de radio CMQ en Cuba, donde ensayaba la Sonora Matancera, de la que Knight era trompetista.

Celia fue porque la habían recomendado, ya que la vocalista de la agrupación se había ido y buscaban su reemplazo. Cuando llegó, al primero que se encontró fue a Pedro Knight. Desde ese día empezó a ayudarla con los arreglos y sostuvieron una bonita amistad por diez años.

Al principio, Celia no quería acceder a ser conquistada por Pedro porque este ya tenía dos matrimonios, varios hijos y la fama de que era mujeriego, sin embargo, decidió darse la oportunidad con él.

Estuvieron juntos la mayor parte de sus vidas, inclusive, allegados cuentan que en 41 años de casados solo se separaron dos veces por giras musicales de ‘la guarachera de Cuba’ y a las que su “cabecita de algodón” no pudo acompañarla por quebrantos de salud.

Estaban destinados a estar juntos, de eso no hay duda, inclusive, cuando La Sonora Matancera emigró de Cuba, los integrantes se radicaron en México, luego Celia llegó a Nueva York en 1960 y dos años después, lo hizo Knight.

Celia y Pedro, Pedro y Celia, eran dos cuerpos y una misma alma, según lo ha manifestado en diferentes ocasiones Omar Perdillo, quien fue amigo íntimo de la pareja y mánager de Celia Cruz en sus inicios, y que también añade que a la cantante del “azúcar” no le gustaba tener problemas con Pedro, y mucho menos irse a dormir disgustada con él.

Otra de las hazañas amorosas de la pareja, era que se entendían perfectamente en el ámbito musical, Pedro sabía cuando Celia debía terminar un tema y cuando debía seguir sonando la música en medio de las presentaciones; Jhonny Pacheco y Tito Puente permitían que fuera Knight quien dirigiera sus orquestas cuando Celia se presentaba con ellos porque sabían que con solo una mirada, Celia y Pedro se entendían perfectamente, se desbordaba la química en el escenario.

Cuando Celia falleció, tras no vencer la lucha contra el cáncer, la salud de “cabeza de algodón” se deterioró, y tres años más tarde, murió, siendo sepultado al lado de su amada en un cementerio en el Bronx en la ciudad de Nueva York.

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