Holanda expulsa a agentes rusos por posible ataque informático

Esto en medio de las acusaciones al servicio de inteligencia militar por operación ‘cibermundial’.

Los servicios de inteligencia holandeses frustraron un ciberataque ruso contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya, y expulsó a cuatro agentes rusos, anunció este jueves el ministro de Defensa, Ank Bijleveld.

Por su parte, Reino Unido acusó a la inteligencia militar rusa de algunos de los principales ciberataques realizados en el mundo en los últimos años y Holanda reveló otro intento de ataque informático ruso contra una organización internacional, un comportamiento que la Otán calificó de «temerario».

Las autoridades anunciaron haber frustrado un ataque informático ruso lanzado en abril contra la OPAQ, con sede en La Haya.

Así fue que con ayuda de Reino Unido, Holanda expulsó a cuatro agentes rusos. «Con la operación hemos arrojado nueva luz sobre las inaceptables actividades cibernéticas del servicio de inteligencia militar ruso, el GRU (Departamento Central de Inteligencia ruso)», afirmaron.

Los agentes rusos dejaron un vehículo lleno de equipos electrónicos en un parqueadero de un hotel cercano a la sede de la OPAQ, con el objetivo de atacar su sistema informático, según las autoridades holandesas.

«El gobierno considera extremadamente preocupante la implicación de estos agentes de inteligencia», declaró el ministro holandés durante una rueda de prensa. «Habitualmente, no divulgamos este tipo de operación de contraespionaje», añadió.

Ank Bijleveld

El ministro aseguró en una rueda de prensa que un ordenador portátil perteneciente a uno de los agentes tenía vínculos con Brasil, Suiza y Malasia. En relación con este último país, el contenido estaba relacionado con la investigación del vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, derribado por un misil en 2014 en el este de Ucrania, precisó.

Según el jefe de los servicios de inteligencia holandeses, el general Onno Eichelsheim, igualmente presente en la rueda de prensa, los cuatros espías llegaron al aeropuerto de Amsterdam Schiphol el 4 de abril con pasaportes diplomáticos
rusos.
 «Intentaban [los espías rusos] efectuar una operación de ciberataque a distancia corta», explicó.

En el maletero del vehículo había en particular equipos destinados a interceptar el wifi de la OPAQ así como los códigos de acceso de la organización. Igualmente se ocultó una antena en la parte trasera del automóvil. «Hemos interceptado el vehículo y expulsado a los cuatro hombres. La operación fue realizada con éxito», celebró el general Onno Eichelsheim.

GRU ‘en ciberataques mundiales’

Este anuncio llega el mismo día en el que Londres y Canberra acusaron al GRU de estar detrás de los principales ciberataques mundiales de estos últimos años. Esta es la primera vez que el GRU, y por consiguiente el Kremlin, es señalado específicamente por Londres, que le acusa ya de ser responsable del envenenamiento del exagente doble ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia el 4 de marzo den Salisbury (suroeste de Inglaterra).

Esto se dio en en un comunicado conjunto de la primera ministra británica Theresa May y su homólogo holandés Mark Rutte. «Este intento de acceder al sistema de una organización internacional que trabaja para librar al mundo de las armas químicas demuestra el desprecio de GRU por los valores globales», agregó Holanda.

Por su parte, desde Bruselas, la Unión Europea condenó el jueves la «agresiva» campaña de ciberespionaje rusa y denunció «intento de Rusia de socavar la integridad de la OPAQ», en un comunicado común del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

El secretario general de la Otán, Jens Stoltenberg, urgió por su parte a Rusia a «cesar su comportamiento temerario, incluida la fuerza contra sus vecinos, los intentos de injerencia en los procesos electorales y las campañas masivas de desinformación».

‘Un Estado paria’

Aunque varios importantes ataques informáticos fueron atribuidos en el pasado a Rusia, esta es la primera vez que el gobierno británico designa directamente al servicio GRU, y por consiguiente al Kremlin.

Londres ya había acusado en septiembre a dos agentes del GRU del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia con Novichok, una potente substancia neurotóxica, en la ciudad inglesa de Salisbury el 4 de marzo.

Londres dijo que el ataque fue aprobado por el Kremlin, una acusación que el presidente ruso Vladimir Putin ha negado con firmeza. El gobierno británico afirma ahora que su Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) determinó que un número de personas conocidas por haber llevado a cabo varios ciberataques en todo el mundo son miembros de ese servicio.

Una acusación que amenaza con tensar aún más las difíciles relaciones entre Reino Unido y Rusia, que comenzaron a degradarse en 2006 tras el asesinato en Londres del exespía ruso Alexander Litvinenko con polonio 210, una sustancia radioactiva.

Estas no son las acciones de una gran potencia, estas son acciones propias de un Estado paria

«Estas no son las acciones de una gran potencia, estas son acciones propias de un Estado paria», afirmó el ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, desde Bruselas. «Seguiremos trabajando con nuestros aliados para aislarlos, hacerles entender que no pueden seguir comportándose de este modo», agregó. 

También el jueves, la justicia de Noruega prolongó dos semanas la detención provisional de un ruso detenido el 21 de septiembre en el aeropuerto de Oslo y sospechoso de haber captado informaciones de la red informática del parlamento noruego.

«El ciberespacio no es lejano oeste», afirmaron por su parte el primer ministro australiano Scott Morrison y su canciller Marise Payne en un comunicado conjunto, considerando que las acciones atribuidas a Rusia vulneran su compromiso internacional con «un comportamiento estatal responsables».

Fuente:Periodico El Tiempo

Scroll al inicio