¿Quién es Lizeth Sanabria, la estudiante que denunció acoso sexual en la U. Nacional?

La joven grabó con su celular el momento en el que un profesor de la maestría de Ciencias Exactas le toca su cuerpo. El caso indignó a la comunidad educativa, que exige celeridad en las investigaciones.

Lizeth Sanabria es bióloga, egresada de la Universidad Distrital. / Cristian Garavito – El Espectador

Lizeth Sanabria Triviño llegó el pasado 6 de abril a la Fiscalía para denunciar que estaba siendo víctima de acoso sexual al interior de la Universidad Nacional, y para soportar su afirmación presentó un video en el que se observa al docente Freddy Monroy tocarle sus partes íntimas. Un juez tendrá que valorar la prueba y determinar si el docente es responsable por el delito de acoso sexual, que en Colombia se castiga hasta con tres años de cárcel. Mientras tanto, la comunidad educativa exige celeridad en las investigaciones y pide a las directivas que reconozcan que estos casos son latentes en la institución. (Lea aquí: Estudiante de la U. Nacional denunció acoso por parte del director de su maestría)

“En cada reunión el profesor de la maestría en ciencias exactas y naturales, que yo cursaba, se mostraba atento y comprometido en el trabajo, después empezó a decirme cosas que yo no tomaba en serio. Me decía: ‘Es que tú eres muy hermosa’, ‘es que yo te ayudo porque tú eres diferente’, ‘yo quiero ayudarte mucho’ (…) Estos sucesos empeoraron cuando el profesor traspasó esa confianza, al momento de despedirnos me abrazaba por un tiempo más prolongado y estos actos empezaron a generarme miedo”, relató la denunciante. (Imágenes del plantón en la U. Nacional en rechazo al acoso que denunció una estudiante de maestría)

Todo empeoró, según ella, en agosto de 2017, cuando el docente la citó en un cuarto oscuro de su laboratorio. “Mientras me mostraba un experimento con láser, me llevó contra la pared y tocó mi cintura y los senos. Pese a mi rechazo, me pidió que le diera un ‘pico’ (…) Después, el 16 de febrero de 2018 se me abalanzó en su oficina a darme un beso y yo lo esquivé diciéndole que no. Le dije que estaba comprometida, y él dijo que quería sentirme, tocando mis nalgas y abrazándome con fuerza. Esto es lo que se evidencia en el video que logré grabar desde mi celular”, añadió Sanabria en su denuncia.

Sanabria, quien tiene 26 años y es profesora de biología en un colegio, le dijo a El Espectador que ha sufrido episodios de ansiedad por cuenta de esta situación, pero que no se arrepiente de haber divulgado su historia. “Me causa tristeza porque la gente que ve el video dice que yo lo abrazo. Pero era la forma de salir de esa situación sin que pasara nada más grave, ¿qué pasaría si él se diera cuenta que estoy grabando? A las mujeres no nos creen cuando denunciamos y necesitaba una prueba dicente”, dijo la joven.

La Universidad Nacional informó en un comunicado que la queja disciplinaria interpuesta por la estudiante contra Monroy está siendo investigada y que rechaza toda conducta de acoso sexual y demás violencias basadas de género, que vulneran los derechos humanos y afectan la dignidad de las personas. Sanabria se siente satisfecha con la declaración de la institución y asegura que seguirá con sus estudios en la maestría, pese a que contempló en un principio la posibilidad de retirarse y viajar fuera del país. Sus planes ahora incluyen realizar otra maestría, esta vez en salud pública, y trabajar en un laboratorio de biología molecular, un área que la apasiona.

Por ahora, la joven se desempeña como profesora de biología de un colegio de Bogotá, donde sus alumnas no tardaron en identificar que ella era la mujer del video que denunció acoso sexual en la Universidad Nacional. Una de sus estudiantes de grado sexto se acercó esta semana a su escritorio. “Profe, ¿en qué universidad es que estudias?”, le preguntó la menor. “En la Nacional”, respondió ella. “Tú eres la niña del video, ¿cierto? Lo siento mucho, tú eres muy fuerte”, agregó la alumna mientras la abrazaba.

“El abogado que me asesoró me preguntó alguna vez sobre qué pretendía yo con la denuncia, y lo sostengo hoy: que no le pase esto a más estudiantes y que otras personas digan: ‘sí, yo también lo viví’. Y creo que ya lo obtuve, porque más mujeres han contado sus casos”, concluyó Sanabria.

Estos días de asedio mediático los pasa en su casa, levantada por “un matriarcado”: tres hijas y una mamá soltera. Desde que Lizeth, la menor de la casa, contó la situación por la que estaba atravesando, ellas han sido su principal soporte, así como sus cuatro sobrinos. Lo fueron también hace dos años cuando fue víctima de violencia intrafamiliar por parte de su expareja. Tal vez por eso, cuenta Sanabria, se sentía fuerte para denunciar, porque no quería que nadie más la volviera a violentar.

Foto: Cortesía

¿Qué es el acoso sexual?

El acoso sexual es delito desde 2008 y consiste en acosar, perseguir, hostigar o asediar física y verbalmente, con fines sexuales no consentidos, a otra persona. La Fiscalía ha explicado que es una expresión de violencia de género en espacios donde las relaciones se expresan con una distribución desigual de poder entre hombres y mujeres. Se manifiesta de forma física (tocamientos, palmadas, pellizcos o cualquier contacto físico no solicitado), verbal (insinuaciones verbales o comentarios sexuales sobre la apariencia física, solicitud favores sexuales o sugerencias para el desarrollo de una actividad social privada) o no verbal (exhibición de imágenes, objetos o escritos que conlleven insinuaciones de carácter sexual o gestos sexualmente explícitos).

También se consideran los chistes de carácter sexual, el filtreo ofensivo y las observaciones lascivas. Estas conductas, según la Corte Suprema de Justicia, deben ser repetitivas, insistentes y que generen mortificación en la víctima. Se trata de identificar situaciones que producen en las personas ansiedad, estrés, fatiga y depresión, así como disminución del rendimiento en el trabajo o estudio.

Por: EE

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