La victoria de Francia en el mundial, un impulso para Macron

Analistas coinciden en que este triunfo beneficia a Francia, sobretodo en sus relaciones con Rusia.

La victoria de Francia en el Mundial puede impulsar la presidencia de Emmanuel Macron, con dificultades para cumplir su promesa de «devolver» al país al primer plano de la escena internacional.

«El mundo a vuestros pies», «Conquistaron Moscú, mejor que Napoleón»… La prensa extranjera rivalizó este lunes en superlativos para hablar del triunfo de Francia frente a Croacia en la final del Mundial de Rusia(4-2).

«Esta victoria reforzará la imagen de Francia durante varios años y por tanto, de forma casi automática, la de quien la dirige«, según Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS) de París.

Tras haber «atraído todos los focos» durante el primer año de su mandato, Macron, determinado a encarnar una Francia que cree de nuevo en ella y que se reforma, pasa por un «bache», añade.

«La ausencia de resultados con Alemania [para reformar la UE], con los Estados Unidos de Donald Trump, han mermado un poco su imagen», asegura. Sus ambiciones europeas se ven dificultadas por el debilitamiento político de su aliada, la canciller Angela Merkel, y por el avance de partidos antisistema hacia el poder, como en Italia, un país fundador de la UE.

Las iniciativas francesas respecto al dossier nuclear iraní, Libia y Siria tampoco se están concretando por ahora.

Pero con su triunfo en el Mundial, Francia se coloca en el firmamento del deporte rey. «Hasta en Corea del Norte están al tanto de su desempeño», explica Boniface, experto en geopolítica del deporte.

Desde los Juegos Olímpicos hasta el campeonato mundial de fútbol, el deporte se ha convertido en un instrumento de poder, un «soft power» que se adquiere no por la fuerza sino por la imagen.

«Esta victoria tiene evidentemente un efecto lupa sobre Francia», confirma Paul Dietschy, profesor de historia contemporánea e historiador del fútbol. Y lo que viene también es susceptible de engrandecerla: el Mundial de rugby en 2023 y los Juegos Olímpicos de 2024 en París.

Dietschy señala que es sobre todo con Rusia que Francia podría beneficiarse diplomáticamente. «El deporte es con frecuencia un pretexto. Los viajes de Macron a Rusia para la semifinal y sobre todo la final, además con Francia como ganadora, pueden brindar la ocasión de otro tipo de diálogo con Putin», según este experto.

Macron aprovechó además para visitar el Kremlin y abordar algunos temas de tensión con su homólogo Vladimir Putin, antes de acudir al estadio Luzhniki para la final.

Fuente: Periódico El Tiempo
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